Cómo organizar un taller de poesía para niños

Organizar un taller de poesía para niños paso a paso

1. Define el propósito

No todos los talleres tienen el mismo objetivo. ¿Buscas que los niños aprendan sobre rimas ya creadas o guiarlos para que creen sus propias rimas? ¿El objetivo es que expresen sus emociones o tan sólo que se diviertan y familiaricen un poco con el mundo del verso? ¿Quizás un poco de todas? Define claramente tu propósito y recuerda que cualquier paso dado es un paso hacia delante en este vasto mundo de la creación.

2. Selecciona los materiales

Uno aspecto clave para que un taller de poesía para niños sea exitoso es la elección de los materiales adecuados. Estos no solo ayudan a que el proceso creativo fluya, sino que también hacen que la experiencia sea más enriquecedora y divertida para los pequeños poetas en ciernes pero no te líes, lo más importante es algo que todos tenemos: la capacidad de juego y nuestra imaginación.

Materiales para taller de poesía:

• Cuadernos y lápices de colores.
• Libros de poesía infantil con ejemplos.
• Cartulinas y pegamentos para trabajos manuales.
• Revistas para realización de collages.
• Reproductor de música.
• Cronómetros para las batallas de rimas.
• Todos estos materiales citados nos sumarán ¡pero! como hemos dicho un poco más arriba la base será nuestra capacidad para jugar, un lápiz y un papel.

3. Elige las actividades adecuadas

Introducir a los niños en el mundo de la poesía es una forma magnífica de fomentar su creatividad, mejorar sus habilidades lingüísticas y ayudarles a expresar sus sentimientos y emociones. Pero, ¿cómo hacerlo de manera efectiva y atractiva? ¿Cómo conseguir que se interesen por un mundo a priori desconocido, con una comunicación diferente a la habitual y en principio “Aburrida”?

Muy fácil, a través del juego y encontrando cosas con las se sientan identificados. 

Hola, me llamo Nacho y mi nombre rima con pistacho.

¿Cómo trabajar la poesía con niños?

Aquí hay algunas actividades para trabajar la poesía:

• Creación de poemas con versos con las letras iniciales, medias o finales de sus nombres.
• Juegos de rimas y sílabas.
• Lectura y debate de poesías infantiles.
• Juegos de palabras. La terminación de una palabra nos da la siguiente. Una palabra nos evoca otra.
• Acumulación de palabras de la misma terminación: Filete, retrete, moflete, juanete.
• Lo anterior también se puede hacer con verbos de una o de las tres conjugaciones. 
• Hacer palabras o verbos en mímica de la misma terminación y que los compañeros las tengan que adivinar.

Más adelante te damos más ideas que pueden ser de gran utilidad.

4. Planea dinámicas de grupo

Las dinámicas de grupo para taller de poesía pueden incluir:

• Escribir un poema en grupo.
• Juegos de construcción de versos.
• Facilitación de estructuras con versos que ellos completen con palabras de la misma terminación.
• Creación de una adivinanza rimada.
• Recitales donde cada niño lee su poema.

5. Fomenta la expresión corporal

La expresión corporal es una forma de comunicación y representación que utiliza el cuerpo como principal herramienta. En el contexto infantil, esta forma de expresión juega un papel fundamental en el desarrollo emocional, cognitivo y social de los niños. ¡No dudes en emplearla! Empieza suave, con la voz y las palabras. Pasa a la mímica, el cuerpo. Juguemos a cualquier cosa que nos despierte la emoción. 

6. Juego, artes manuales

Ayúdate de otros tipos de expresión artística: Dibujos, manualidades, collage para que el taller sea más dinámico y divertido. Recortar palabras, hacer un collage, bailar una canción rimada haciendo teatro con expresión libre… todo son recursos. Añade el tuyo propio, si conoces a los participantes y sabes qué les gusta, aprovecha y si no lo sabes pregúntales y tira del hilo de sus propias apetencias.

7. Determina la duración y frecuencia

Dependiendo de la edad y la capacidad de concentración de los niños, decide si el taller durará una hora, una tarde o varias sesiones. Es muy importante este punto ya que no es lo mismo realizar un taller de 50 minutos para tener un mini acercamiento a la poesía que tener todo un curso.

De cualquier forma tu objetivo principal es encontrar la motivación en ellos y cuando la veas empezar a recoger el carrete. Una hora con 3-4 juegos que se puedan desarrollar bien (ir y volver a ellos cuando se necesite) y un par de poemas que luego puedan recitar es una buena propuesta. Un poema sin pensar y otro poema con sentido… Como decimos va a depender de la frecuencia y de lo que realmente deseemos extraer de ell@s.

¿Cómo se hace un poema para niños?

1. Elige un tema. Puede ser un sentimiento, un objeto, un animal, un dibujo, una persona. Puedes dejarlo abierto sin necesidad de acotarlo ya que hay niñ@s que se bloquean cuando tiene que ser algo específico y se puede dejar en tema libre e ir viendo qué viene de cada uno de ellos.
2. Elije en palabras que rimen. Los versos infantiles cortos que rimen son divertidos y pegajosos, como los ojos acuosos que al probar la miel tienen los osos. Como las hadas que cuando se bañan en el mar tienen las alas saladas.  
3. Déjalo fluir. No te preocupes por las reglas, ¡solo diviértete! No vayas en busca de un resultado. Sí puedes poner límites y decir si una cosa rima o no, pero no te preocupes por el resultado, ni los temas, ya que el caca-culo-pedo-pis en un momento dado les puede encantar y que todo lo que de ellos salga es bueno si lo sabes encauzar.  (Qué curioso, empieza a salir la rima… ¿será porque me acaba de llamar mi prima?).
4. Involucra otras habilidades para hacer el taller más divertido: realización de manualidades, dibujos, representaciones, expresión corporal, que aunque ya te lo hemos dicho, lo repetimos porque te tienes que acordar.

Beneficios de combinar la poesía con la expresión corporal

Mientras que la poesía tradicionalmente es vista como un arte de palabras, combinarla con la expresión corporal enriquece la experiencia, especialmente para los niños. Al fusionar el cuerpo y la palabra, los niños pueden comprender, interpretar y disfrutar de la poesía de una manera más profunda e interactiva.

Todo lo que relacionamos con el cuerpo se almacena en él. Recordemos que l@s niñ@s visualizan el mundo con más cuerpo que mente. Recordemos que cuando éramos pequeños todo lo que significaba salir de la silla en la que estábamos tantas horas sentados era ya una alegría.

Repasemos porqué puede ser útil a nivel pedagógico:

1. Comprensión profunda: Al utilizar el cuerpo para representar las palabras o emociones de un poema, los niños pueden entender mejor su significado y sentir más empatía hacia lo que se transmite. La voz, sus matices, tonos y volumen nos hace volar la imaginación.
2. Mejora la memoria: El movimiento asociado a las palabras ayuda a retener mejor el contenido del poema. Lo aprendido con el cuerpo es más difícil de olvidar.
3. Estimulación creativa: Al ser animados a moverse mientras recitan, los niños exploran nuevas formas de expresión, lo que puede desencadenar una mayor creatividad al escribir sus propios versos. El miedo al ridículo poco a poco se va disipando y aparece una conexión profunda con lo que se está recitando, dejando de ser loros o papagayos para convertirnos en personas únicas.
4. Desarrollo de habilidades sociales: Al realizar actividades grupales de expresión corporal, se fomenta la colaboración, la escucha activa y la empatía. El igual de importante recitar que saber escuchar a quien lo está haciendo, por lo tanto lanzaremos el mensaje de: Ahora vamos a prestar la atención que nos gustaría que nos prestaran mientras recitamos.
5. Liberar algo de energía: Estos talleres se realizan muchas veces en horario extraescolar. Tras unos días de clases, puede ser útil que liberen algo de la energía contenida de una forma positiva y que refuerce la dinámica del taller. Da un momento de expresión o juego libre con o sin música. La libertad siempre es un buen camino de expresión y canalización de la energía.

Ideas para integrar la expresión corporal en talleres de poesía

Dado que me parece muy importante el juego con el cuerpo voy a hacer un poco de hincapié en este apartado. Espero que a tí querido lector te dé los mismo o más frutos que a mí.

1. Interpretación de poemas: Después de leer un poema, pide a los niños que lo representen utilizando movimientos. Pueden hacerlo individualmente o en grupo. Pide que sean gallinas, cantantes de ópera, robots, que sean villanos… cualquier estímulo es positivo y se hace para jugar y experimentar el abanico de colores que tienen los textos. Pide que se muevan por el espacio o que se queden paralizados. 
2. Creación de poemas movimiento: Anima a los niños a escribir poemas cortos que incluyan instrucciones de movimiento, como “salta cuando sientas alegría” o “gira en círculos cuando utilices el verbo girar”. 
3. Poesía mímica: Lee un poema y pide a los niños que lo mimen sin usar palabras, solo con gestos y movimientos y aprovecha tú también para mearte de risa con su gran inventiva. Participa e inclúyete de vez en cuando pero hazlo desde tu niñ@ intern@.
4. Esculturas poéticas: Lee un verso y pide a los niños que formen una “escultura” con su cuerpo que represente ese verso. Luego, otros niños pueden intentar adivinar de qué verso se trata. Este juego fomenta el contacto físico que dota de seguridad a todo el que lo desarrolla y nos hace sentir parte de un todo.
5. Poesía y danza: Utiliza música para que los niños bailen mientras recitan un poema. Puede ser una danza libre o una coreografía basada en el contenido del poema. También pide a los que escuchan que hagan “pitos” o un ritmo golpeando con las manos sobre sus muslos y que la persona que recita introduzca el texto rítmicamente. Inventa y déjate llevar e incorpora lo propia creatividad de l@s peques.
6. Gromelot. Pide que lo reciten en Gromelot (significa idioma inventado) para que transmitan una emoción o una intención con palabras que no significan nada pero que ahí vean lo importante del llamado “subtexto”.